A través de la historia, la relación entre los seres humanos y los gatos ha sido una de las más exclusivas y duraderas. Este lazo especial beneficia tanto a los seres humanos como a los gatos y va más allá del compañerismo.
El hombre moderno es similar física, biológica y psicológicamente a aquel hombre primitivo que sincronizó su ritmo biológico con la naturaleza por pura supervivencia. La evolución tecnológica y social de nuestra sociedad ha alejado al hombre de su entorno vinculado a la naturaleza, y estudios recientes demuestran que la convivencia con animales ayudan a reestablecer este equilibrio, gracias a las descargas bioquímicas (principalmente oxitocina y arginina vasopresina) que generan los lazos entre los seres humanos y los animales.
Un gato en casa es una fuente de amor, alegría, y también de salud. Muchas personas están experimentando las ventajas sociales y de salud que comporta interactuar con estos ancestrales amigos, la prueba no solo es evidente en las caras felices de sus dueños, sino también en los estudios realizados. Profesionales e investigadores han encontrado beneficios específicos en la convivencia con gatos. Tener un gato cerca puede prevenir la soledad y la depresión y mejorar el estado de ánimo en general. La convivencia con un gato es especialmente beneficiosa para quienes viven solos.
Además de la interacción social y la reducción del riesgo de padecer enfermedades sociales como la depresión, los gatos también ofrecen muchos beneficios para la salud. De hecho, las emociones positivas que se experimentan al jugar o acurrucarse con un gato ayudan a estimular el sistema inmunológico. Los gatos también pueden sentir cuando sus dueños están enfermos y con frecuencia les ofrecen compañía. Esto sin duda ayuda a mejorar la recuperación.
Aunque es común encontrar a alguien que sea alérgico a los gatos, los estudios muestran que los niños pequeños o los bebés que están expuestos a los gatos a menudo desarrollan menos alergias. La exposición temprana y frecuente a los gatos también puede prevenir futuros problemas respiratorios superiores en los niños. Para muchas personas, interactuar con su gato proporciona una sensación de confort y alivio del estrés diario. Cuidar a otra criatura y ser sensible a sus necesidades puede ayudar a distraer a los dueños de gatos de sus luchas diarias, preocupaciones y emociones negativas. Al reducir los niveles de estrés, los dueños de gatos pueden experimentar una presión arterial más baja, así como menos ansiedad.
Conviviendo con el gato
Los gatos son animales inteligentes e independientes con una predisposición natural a estar limpios, lo que los convierte en una excelente opción como animal de compañía. En cuanto aprenden a usar el cajón de arena no dudan en utilizarlo siempre; se lavan ellos mismos y a sus crías y no requieren constante atención. Al contrario que otros animales, los gatos apenas necesitan cuidados, a parte de las vacunas y la alimentación. Ahora bien, procura bañarles cada cierto tiempo, mantente al tanto de que la comida sea la adecuada y no olvides llevarle a sus citas con el veterinario.
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