Una historia de superación y amor
Hay historias que remueven, que te llegan al corazón y te recuerdan el poder real que tienen los animales en nuestras vidas. La de Anna y Maria, esposa e hija de Àlex Crivillé, es una de ellas. En este episodio de Sin Correa by Gosbi compartimos un relato sincero, profundo y lleno de amor, donde los perros no solo son parte de la familia, sino verdaderos motores del cambio.
Un vínculo que lo cambia todo
Maria sufrió un trastorno de la conducta alimentaria que la llevó a pasar varios años ingresada. En aquel momento tan difícil, solo pedía una cosa: ver a sus perros. Fueron ellos quienes le dieron fuerzas para seguir adelante. Y después, fuera del centro, se convirtieron en su apoyo emocional: “Mis perros nunca me juzgaban”.
Ese vínculo tan fuerte inspiró a Anna a transformar el dolor en una causa: crear una cría responsable y terapéutica de perros. Así nació este proyecto familiar, donde criando con amor, respeto y conciencia, ofrecen el amor incondicional de un perro a personas que lo necesitan.
Perros que cambian vidas
Los cobberdogs, la raza que crían, son perros con una sensibilidad especial. María, formada en terapia asistida con animales, ha realizado sesiones con niños con autismo y ha vivido experiencias profundamente emocionantes: desde un niño que tenía miedo a los perros y acaba abrazándolos, hasta Enzo, un perro que acompañó a una persona durante sus últimos momentos de vida en la UCI.
Cría responsable y respeto mutuo
En un momento en que a menudo se enfrentan adopción y cría, Anna y Maria defienden una visión clara: la suya es una cría familiar, segura y esterilizada. Escogen cuidadosamente a las familias a quienes entregan cada cachorro, asegurándose de que recibirán amor y serán un compromiso de por vida. Y tienen muy claro que un perro no es un regalo: es una responsabilidad.
Una familia unida por los perros
La terapia, el proyecto y los perros han reforzado un vínculo familiar que hoy es más fuerte que nunca. Incluso, en tono de humor, revelan que Àlex, excampeón del mundo de motociclismo, duerme la siesta con Chloe sobre la cabeza, y que Anna duerme con todos los perros grandes en su habitación.
¿Queréis saber a qué protectora irá la donación de este episodio? ¡Lo descubriréis al final del podcast!
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